Pistolas
La parte terminal de un equipo de distribución fluidos es casi siempre una pistola, es decir una válvula que mediante un gatillo deja pasar el fluido.
Para mayor comodidad, a través de los años se ha transformado en una cómoda empuñadura, con una boquilla que se inserta cómodamente en la apertura del motor y un terminal anti-goteo para no desperdiciar ni una sola gota de producto.
Diferentes construcciones, materiales y dimensiones caracterizan su uso específico para las diversas aplicaciones. Con o sin cuentalitros, la pistola de suministro fluidos está siempre en mano de los mecánicos y de este componente depende en gran parte la rentabilidad del taller... por lo tanto, mejor no subestimarla, y elegir un producto Worky!